Poéticas y políticas del cuerpo se llevó a cabo en el Centro Cultural de la Cooperación durante el mes de noviembre con la curaduría de Juan Pablo Pérez,
Participaron: Andrea Trotta, Nelda Ramos, Natacha Ebers, Natalia Monserrat y Fabián Zanardini.
El
cuerpo es poético-político
Todo cuerpo
colectivo reclama nuevas subjetividades en pugna. ¿Es posible
desafiar y disputar el poder del capitalismo cognitivo que atraviesa
y modela nuestros cuerpos con recursos de valoración reglados a
través de tecnocomunicaciones culturales que operan sobre nuestras
subjetividades?
Hasta dónde un cuerpo opone resistencia y se organiza para construir
otras alternativas y sensibilidades poético-políticas.
Poéticas
y políticas del cuerpo
es un proyecto colectivo que propone distintos lenguajes críticos y
reflexivos en torno al cuerpo, indaga sobre las posidentidades
sexuales
y sus disciplinamientos formales a partir de registros de
fotoperformances, cianotipos, fotomontajes y fotos digitales. La
muestra presenta múltiples intervenciones que buscan
expandir los sentidos del cuerpo y cuestionar los discursos
cristalizados sobre las normativas de género, las luchas feministas
de América Latina y la necesidad actual de des-subjetivar las
relaciones patriarcales con el fin de provocar algún estallido en el
discurso hegemónico.
¿De qué manera sumar nuevos decires y sentires en el contexto de
las masivas marchas de lucha contra los femicidios, por la libertar
de decidir sobre el propio cuerpo y en reclamo de Ni Una Menos?
¿Cómo captar en imágenes todo lo que un cuerpo puede decir?
Rev(b)elar un cuerpo es percibir sus memorias, sus marcas modeladas
por los imaginarios y roles estereotipados, historias de vida que
mutan como en las fotografías de Natacha Ebers. En esta la materia
se percibe al superponer objetos y cuerpos ensamblados sobre
superficies sensibles a la luz,
cuerpos disformes y en disidencia ante cualquier tipo de
clasificación. Así como en los cianotipos
de Natalia Monserrat se reconstruyen y configuran
nuevos cuerpos superponiendo múltiples singularidades y
subjetividades de género, en las fotoperformances de Nelda Ramos los
tatuajes con palabras sin tintas en la superficie de la piel -como en
el caso de: Amor-, dejan una huella profunda que gravita
internamente como dice la artista:
Una palabra se borra de mi piel, pero ha socavado profundamente mi
cuerpo. En cuanto a poder confrontar los discursos
descalificadores Fabián Zanardini interviene fotografías analógicas
con fotomontajes de mariposas, cuerpos transvestidos en hadas, en el
cual libera la imagen de sus imaginarios heteronormados e intenta
desnaturalizar los hábitos prefijados desde los juegos en la
infancia. Y en la serie de Supervivencia Andrea Trotta
interpela la acción de tejer y bordar la
relación entre el cuerpo y las herramientas históricamente
adjudicadas por el patriarcado al trabajo femenino.
Esta muestra
no intenta configurar un sentido cerrado sobre la noción de cuerpo,
sino que a raíz de las distintas prácticas e imágenes propuestas
por los artistas, por el contrario, se arriba a una aproximación de
“desdefinición” -que en tanto “cuerpo definido”- respondería
a un cuerpo reglado. Pues entonces, salirse de los límites impuestos
y moldeados sobre el cuerpo, es llegar a dar cuenta lo que pesa
conceptualmente: poner en juego la idea de un cuerpo
poético-político.
Juan Pablo Pérez