Aquí aparezco recostada en el piso, bajo unas agujas que penden del techo y tarareando una cancioncilla que al oído resulta una canción de cuna, pero que se trata nada menos que de “A las mujeres”, himno libertario que invita a las mueres a sumarse a la revolución.
Luego paso a afilar esas agujas y me las voy colocando una a una en la cabeza, como coronándome, con esas herramientas que son a la vez adjudicadas al trabajo manual femenino y utilizadas por mujeres pobres vulgarmente para abortar.
Fotos Gabriela Alonso, Pamela Escupefuego y Videobardo
Colaboración: Caperuza de Pamela Martínez
Una vez coronada, corto las agujas que cuelgan de
techo como acto triunfante y las entrego a los espectadores, tarareando nuevamente el himno libertario.
Museo Fotográfico de Quilmes3-11-2012