Muestra en el Centro Cultural de la Cooperación - octubre de 2008


Nos referimos aquí a lo religioso en general, como ideología que marca la conducta de ciertas personas (o todas).
Y los juegos, como “orientadores religiosos” de, incluso, la sexualidad, dejan huellas sobre los cuerpos. Tal vez modelen su individualidad, la nieguen o posterguen sus deseos. O tal vez esos cuerpos se revelen.

2 comentarios:

  1. El viento nos amontona.

    Vi esta expo.

    ResponderEliminar
  2. Es cierto que la religión nos marca, nos hace cometer errores, nos ata y muchas veces corrompe.
    Espero que fuera todo un éxito esa exposición.
    Saludos desde España.

    ResponderEliminar